La situación económica del Ayuntamiento es delicada y nos exige responsabilidad y contención. El Informe Económico elaborado desde el departamento de intervención económica resalta puntos importantes a revertir: el resultado presupuestario, el remanente de tesorería, el ahorro neto y en el marco de la contratación pública, los expedientes REXC (Servicios que presta el ayuntamiento sin contrato previo) todos ellos indicadores clave para medir la salud económica de un ayuntamiento como el de Sant Feliu.
La realidad es que en todos ellos se suspende o se aprueba por los pelos. Con lo cual, atender estas obligaciones es un ejercicio de responsabilidad política. Lo que invita a pensar que si el nuevo gobierno hereda una situación de alto riesgo como la actual, no es por casualidad o mera mala suerte, sino que hubo una mala gestión del equipo saliente, sobre todo en su último año de mandato. Esto nos supone una hipoteca presupuestaria que nos exige tomar medidas urgentes al respecto, como un sobreesfuerzo en recursos económicos y humanos para prestar servicios troncales hasta finales de año, la mayoría de ellos del área de ?Serveis a les Persones?. También tenemos las ordenanzas aprobadas en el último pleno y la necesidad de proponer un presupuesto asumible y realista para el año próximo, que debe ser aprobado en el pleno de diciembre.
Hablar de economía no siempre es fácil ni agradable. Los números suelen resultar fríos hasta que se colorean en rojo y vienen los sustos y las prisas. La hucha del ayuntamiento (remanente de tesorería) está prácticamente vacía, lo que quiere decir que ha habido gasto estructural con dinero coyuntural, o lo que viene siendo MALA GESTIÓN DE LOS RECURSOS PÚBLICOS. Incrementar deuda y pedir prestado tampoco puede ser una vía a explorar en estos momentos. Esta mala praxis se tiene que revertir y sería injusto para la ciudadanía que solo se hiciera por vía impositiva. La solución pasa por generar ingresos a través de la captación de recursos e inversiones para Sant Feliu. Próximamente, debe impulsarse un área de desarrollo económico que priorice estas acciones.
En estos momentos acuciantes es importante hacer pedagogía sobre el porqué es necesario contar con un ayuntamiento saneado y con los indicadores económicos en situación óptima, del mismo modo que deben presentarse los informes económicos y los presupuestos ante la ciudadanía. Esta es nuestra responsabilidad como gobierno, sí, pero nuestra prioridad pasa porque la mala gestión del gobierno anterior no incida en la población, sin recortar en servicios ni programas municipales, mejorando la gestión de los mismos y trabajando fuerte para atraer inversiones y dinamismo empresarial para la capital del Baix Llobregat.
Vamos a volcarnos en ello, con todo nuestro esfuerzo, empeño e ilusión. Sant Feliu y nuestros vecinos lo merecen.